3 abr 2011

Santiago fugaz

Nuestro paso por Santiago de Chile fue más bien relajado y fugaz. Llegamos con Laia directamente a casa de Sergio Lay, un amigo de la familia, artista, pintor y fotógrafo. Fue un placer poder compartir con él su casa inundada de cuadros y láminas acabadas y a medio terminar. Cenamos en su casa, pelamos los porotos y tomamos vinos chilenos. Charlamos, discutimos y aprendimos sobre su visión del arte. Conocimos historia y geografía chilena. Hablamos de su paso por Chiapas y la visión de los zapatistas. Pero sobre todo nos conocimos y compartimos momentos que a la postre es lo más importante. Como el día que fuimos a conocer el Mercado de las Pulgas. En un barrio popular de la ciudad, los domingos se agrupan todo tipo de comerciantes, a modo de rastro madrileño, para vender cualquier cosa vendible. Compra y venta de discos de vinilo, enchufes, bicicletas, cámaras fotográficas antiguas, maquinas de escribir, lámparas, ropa, muebles enteros y a trozos, etc, etc y etc..... Pasamos un día relindo que dirían los vecinos argentinos.

De Santiago

En cuanto al resto de la ciudad no tiene más encanto o no se lo supimos encontrar. Excepto la siesta que nos dimos en un parquecito del cerro Santa Lucía. Han adaptado el sistema de bus del Transantiago, han alargado las lineas de metro, han modernizado las estaciones y han mejorado la seguridad. Donde no han llegado y quizás no llegaran en mucho tiempo es en la mejora de la contaminación. Y es que tal como nos comentó Sergio, la ciudad fue mal ubicada por los españoles, por lo menos 500 años después te das cuenta de que esta situada entre puras montañas, creando una barrera natural para el aireo de su atmósfera. En fin, que el problema de la contaminación sea por la causa que sea está cada vez más presente en las grandes urbes americanas. Aunque no hace falta irse muy lejos de casa para constatar que hablamos de un problema global.

De Santiago

Por cierto, intentamos sacar nuestro visado para China en la Embajada y tampoco pudimos. A los extranjeros, no- chilenos no la conceden. Nos sirvió para conocer el Santiago más moderno, sus universidades y distritos de oficinas en un día laboral.

No hay comentarios:

Publicar un comentario