24 feb 2011

En el desierto de Atacama

A unos 60 km de la frontera entre Bolivia y Chile, bajo las faldas del volcán Likankabur se encuentra el pueblo de San Pedro de Atacama. Es un pueblo hecho completamente con casas de adobe y situado en medio de una amplia región desértica. La gente que lo habita vive exclusivamente del turismo ya que de ahí salen diariamente multitud de tours para visitar los atractivos de la zona. Puedes encontrar restaurantes, hostales, bancos, tiendas de artesanía en medio del desierto, eso sí, los precios se triplican respecto a los de lo Bolivia.

Varias son las visitas que hemos realizado en nuestros cuatro días de estancia. En principio iban a ser tres, pero los autobuses estaban completos en los últimos días de vacaciones de argentinos y chilenos.

El primer tour consisitió en visitar la cordillera de la sal con la roca del coyote como máximo atractivo; el valle de la muerte, con su peculiar formación rocosa; las Cuevas de sal y finalmente el valle de la Luna para observar una preciosa puesta de sol con nuestra botella de vino chileno.

De San Pedro de Atacama

El segundo día tocó madrugar. A las 4h de la mañana salimos rumbo al Tatio (lágrimas del abuelo), el tercer campo geotérmico más importante del mundo con más de 50 geisers activos y piscinas de aguas termales. Había que llegar antes del alba ya que es cuando hay mayor contratase de temperatura y los geisers lanzan agua a más altura. No tuvimos suerte, ya que no hizo mucho frío (+5ºC). Lo más alto que vimos levantarse el agua no llegó al metro de altura, si bien las columnas de vapor que sobresalían de los boquetes en el suelo compensaron el desplazamiento.

From San Pedro de Atacama

Acabamos nuestros tours por la zona bañándonos en las lagunas del Céjar, de agua salada. La experiencia fue realmente gratificante. Gracias a la altísima concentración de sal en el agua, nuestros cuerpos flotaban en la superficie como si del Mar Muerto se tratara. Lo difícil era intentar sumergirse. Al salir y secarnos, el cuerpo te quedaba cubierto con una fina capa de sal, listos para meternos a la parrilla! Acabamos la jornada visitando un salar, esta vez sin agua, con los esperados efectos fotográficos. Los diferentes planos se juntan en uno solo, gracias al blanco de la sal. Fue divertido ver como toda la gente se ponía en posturas inverosímiles buscando la fotografía más creativa. Otra vez la puesta de sol en semejante lugar fue espectacular.

From San Pedro de Atacama

Desde que salimos de Uyuni (Bolivia) estamos abrumados con la cantidad de paisajes espectaculares, diferentes y extraños que nos hemos ido encontrando. Creo que necesitamos algo de reposo para los sentidos y meternos en alguna ciudad sin mucho interés para poder digerir cuan diverso es nuestro Planeta, la Pachamama en mayúsculas.

Nuestro paso por Chile ha sido fugaz, seguramente regresaremos en un mes, ahora toca finalmente Argentina.

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