De Agra |
Por ser nuestra ultima visita del viaje, escogimos hacer un tour privado de ida y vuelta el mismo día. Era algo que desde llegar a India habíamos dicho que no haríamos. Llegado el día y apurados por los cambios de última hora, no tuvimos otra opción. El trayecto en taxi desde Delhi dura aproximadamente unas 4h. Pero en India siempre hay incidencias y aunque la carretera estaba en buen estado tuvimos una gran retención en Mathura debido al festejo en la ciudad natal de Krisna. Se trata de una peregrinación a uno de los muchos templos hindús de la ciudad y que dura un par de días. Ambiente festivo, calles abarrotadas y gente variopinta por todas partes que van a rendir culto a uno de sus muchos dioses. El templo es realmente bonito.
De Agra |
Una vez en Agra, empezamos visitando la tumba de Akbar que data del S.XVII y tiene una gran extensión de terreno. Otra vez un gran edificio de gran belleza arquitectónica par albergar el féretro de una sola persona. Después de ahí se nos subió en el coche un guía personal para visitar el Taj Mahal. Como no lo esperábamos pensamos en decirle que se marchara, que no le necesitábamos. Fue nuestro chofer que nos advirtió que estaba incluido en el precio de la excursión. Entonces perfecto. Nos fuimos a comer en un restaurante de especialidades de India del Sur y luego al esperado templo de mármol blanco.
Gracias a nuestro guía pudimos enterarnos de la verdadera historia del Taj Mahal, de numerosas leyendas, de su construcción y de los artesanos que lo adornaron con la incrustación de piedras preciosas. La principal historia es que el emperador musulmánShah Jahan de la dinastía Mogol, volviendo de unas las numerosas contiendas militares de la época se encontró a su mujer dando a luz a su 14º hijo. En el parto la mujer falleció y su última voluntad fue que su marido le construyera el edificio más bonito jamás concebido. Fue tal la pena del rey que estuvo casi un mes encerrado en sus aposentos y olvidando los quehaceres propios de un gobernante. Una de las noches, después de darle muchas vueltas al asunto, se le presentó en sueños el templo ideal que construiría a posteriori. Hizo venir hasta Agra a los mejores arquitectos del mundo y a los artesanos más refinados y finalmente pudo construir después de 20 años su templo soñado. El templo, las torres, las 4 puertas de acceso, sus jardines y canales son de una simetría perfecta. Como anécdota decir que el rey tenía previsto acabar su obra con un templo igual pero de mármol negro justo enfrente del original y así acabar de cerrar la simetría al otro lado del río.
De Agra |
Acabamos el día pasando por un par de tiendas concertadas por el guía para que sucumbiéramos en la compra de piedras preciosas del lugar y la piedra negra de Agra conocida como estrella de la India. También pasamos por un centro donde trabajaban el mármol con incrustaciones de estas piedras al estilo del Taj Mahal. Aunque fuera nuestro último día del viaje no sucumbimos, por suerte, ya que los precios no bajaban de los 3 o 4000 €. Al no comprar nada nuestro guía nos dejó discreta y educadamente visitar el fuerte de Agra por nuestra cuenta. Aquí dimos nuestro último paseo y observamos desde la lejanía, como en su día el rey, el Taj Mahal por ultima vez. El rey estuvo recluido en el fuerte los últimos años de su vida. Lo encerró su propio hijo pero con el privilegio de ver su obra maestra desde su habitación. Finalmente sería enterrado cerca de su mujer.
De Agra |